LA IMPORTANCIA DE LA LEGISLACIÓN DEL DERECHO DE COMPETENCIA

El Derecho de Competencia nace como una solución para maximizar el bienestar de los consumidores mediante la eficiencia económica de los operadores económicos. Esta solución se consolida como una práctica intervencionista de los Estados frente al mercado, como la única salida viable para controlarlo y evitar prácticas abusivas o explotativas, así como para evitar la perennización de monopolios u oligopolios.

Sin embargo, desde un punto de vista más práctico la legislación del Derecho de Competencia permite al Estado regular al mercado y sancionar infracciones por competencia desleal, prácticas explotativas o abusivas sin intervenir activamente en el mercado como operador económico, sino que le permite involucrarse como un agente de control y fiscalización, y relega su participación activa a casos especiales para regular precios y para ofrecer productos o servicios necesarios que estén fuera del alcance de toda la población.

La legislación del Derecho de Competencia toma mayor importancia cuando su normativa regula la competencia entre los diferentes operadores económicos con el objetivo de regular las practicas del mercado, hacerlo más eficiente y permitir que tanto los operadores económicos de gran poder en el mercado como los de menor poder puedan participar en equidad de condiciones y de oportunidades.

La introducción de esta institución del Derecho a nuestra legislación conlleva consigo un adelanto normativo para nuestro país, sin embargo es importante destacar el porqué de esta nueva inclusión y la solución parece estar a la vista, y es que el Ecuador se ha convertido en un país estratégico para el mercado, donde están incursionando los más grandes operadores económicos a nivel mundial, quienes por su poder en el mercado y su capacidad económica no le permiten competir y mejorar sus rentas al prestador de bienes y servicios nacional, y son los que en muchas ocasiones regulan los precios del mercado.

Desde el punto de vista del consumidor estimo oportuno sobresaltar la inclusión en nuestra legislación de una ley que controle el poder del mercado puesto que esto nos permite como usuarios finales, tener al alcance mejores ofertas que posibiliten el acceder a mejores bienes o servicios, incrementar nuestra capacidad adquisitiva y la capacidad de denunciar prácticas abusivas o explotativas. Por otro lado, nos abre las puertas a participar activamente en el mercado sin vernos intimidados por los grandes grupos de poder económico.

Debo decir que más allá de lo descrito y de las leyes que tengamos a la mano para controlar el poder del mercado, para que esta normativa sea válida eficiente y eficaz, será necesario que se nos provea de herramientas y de políticas de Estado que nos permitan competir en igualdad de condiciones en el mercado, para lo cual es importante que se eduque y capacite al productor de bienes y al prestador de servicios nacional en el manejo y administración de sus negocios, en el análisis del comportamiento del mercado y en cómo afrontar cambios inesperados en el mercado sin que se ponga en riesgo los escasos capitales que disponemos.

 

Por: Felipe Echeverría Martínez.

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