Compliance: una visión ética en las organizaciones

 

 

 

 

 

El Compliance nace como una respuesta a la necesidad de luchar contra la corrupción en Estados Unidos, mediante la firma de la Foreign Corrupt Practices Act – en adelante FCPA- por el presidente Jimmy Carter, el 20 de diciembre de 1977 (Kaikati, Jack G., 2000). A raíz de la promulgación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (su nombre en español), los Estados Unidos crearon varias campañas con el fin de influenciar a otros países a acoger medidas similares a la FCPA en sus ordenamientos jurídicos. Es así como en 1997, las naciones que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (incluyendo Ecuador) adoptaron medidas de política anticorrupción y, posteriormente en marzo de 1996, varios países pertenecientes a la Organización de Estados Americanos (OEA), entre ellos Ecuador, ratificaron la Convención Interamericana Contra la Corrupción.

 

Pero ¿cuál es la importancia del Compliance y su implementación en el ordenamiento jurídico?

 

Compliance o cumplimiento normativo es el conjunto de políticas y estrategias previstas por cada organización empresarial para prevenir, detectar y evitar prácticas de corrupción dentro de su estructura (Corporate Compliance, Committee ABA Section of Business Law, 2005). Sin embargo, el Estado es el encargado de implementar, diseñar y promulgar normas que sancionen conductas delictivas que afectan al sistema; es decir, debe actuar como un ente regulador.

 

Además, el Estado debe considerar la importancia de implementar programas de cumplimiento normativo para luchar contra la corrupción, ya que, se ha comprobado la relación inversamente proporcional que existe entre el índice de corrupción y el índice de inversión extranjera. Por lo cual, el Estado se ve afectado al no generar seguridad jurídica y, en consecuencia, repeler a los inversionistas y compañías extranjeras.

 

Por otro lado, las compañías son más propensas a pérdidas financieras, sanciones, multas e, incluso, perder su prestigio al no implementar programas de cumplimiento normativo en sus organizaciones. Por lo cual, los programas efectivos de control en la actualidad se han convertido en una necesidad para la administración de las empresas, ya que, los riesgos de violar la ley disminuyen y, por ende, los riesgos de encontrarse inmersos en procesos judiciales son menores.

 

Adicionalmente, promover una cultura de Compliance o cumplimiento de legalidad dentro de las empresas acarrea una serie de beneficios, incluso dentro de las relaciones internas laborales. Asimismo, promulgar los programas de cumplimiento muchas veces generan un sentido de pertenencia a la organización, aumentando la productividad y elevando los estándares éticos y principios, ya que, sus miembros conocen los códigos de conducta e identifican al ente regulador (centralizado o descentralizado) al cual pueden acudir en caso de detectar una conducta ilícita o una conducta en contra de los principios de la empresa.

 

Finalmente, el Compliance es fundamental en la actualidad al generar una cultura más responsable, preventiva y competitiva con estándares internacionales.  Además, es una herramienta efectiva para erradicar la corrupción tanto a nivel estatal como dentro de las organizaciones empresariales y, en definitiva, se garantizará la seguridad jurídica, la transparencia y un cumplimiento efectivo del principio de legalidad.

 

Por lo cual, es vital tomar conciencia dentro de nuestras organizaciones sobre la importancia de implementar programas de cumplimiento normativo, los cuales darán verdaderos resultados para asegurarse que las actuaciones de sus administradores y empleados sean realizadas acorde a la normativa vigente, con políticas direccionadas a promover prácticas de anticorrupción y prevenir riesgos.

 

Referencias:

Barquero, M. (2013). “Manual práctico de control interno”. Barcelona: Profit editorial.

 

Corporate Compliance, Committee ABA Section of Business Law. (2005). “Corporate Compliance Survey”. The Business Lawyer. Volumen 60, No. 4. Traducción libre.

 

Kaikati, Jack G. (2000). “The Price of International Business Morality: Twenty Years Under the Foreign Corrupt Practices Act”. Journal of Business Ethics. Volumen 26, No. 3 (2000). Traducción libre. 

 

Saiz Peña, C.A. (Coord.). (2015). Compliance. “Cómo gestionar los riesgos normativos en la empresa (Gran Tratado)”. Pamplona: Ed. Aranzadi Thomson Reuters.

 

Por: Ab. Natasha Martínez Palacios

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